Noruega alberga una bóveda remota con semillas recolectadas en todo el mundo para que no quede en riesgo la alimentación en caso de alguna contingencia. El próximo año el país albergará una bóveda más, pero esta vez con copias de música icónica a lo largo de la historia de la humanidad como una forma de preservar este patrimonio.

La bóveda está reservada para cápsulas digitales de música y su ubicación será en las islas de Svalbard, en el extremo norte de Noruega. En el plan denominado Proyecto ARV se recopilarán las expresiones musicales más memorables para almacenarlas y protegerlas a partir de 2022.

Para ello, el Consejo Internacional de Música (IMC) de la UNESCO será el encargado, desde este 2021, de recopilar las piezas musicales que se preservarán. La tecnología de almacenamiento, que próximamente se dará a conocer, permite que las grabaciones duren más de 1,000 años, resistan la exposición electromagnética y las bajas temperaturas en la región.

El proyecto también tendrá un componente ecológico, ya que la instalación no requiere de electricidad o mantenimiento constante y su tecnología puede durar más de cien años, de acuerdo con la firma Global Music Vault, encargada del proyecto.

Los refugios del fin del mundo

El archipiélago de Svalbard, en Noruega, es una zona desmilitarizada que, por su lejanía y condiciones climáticas, se ha convertido en el lugar ideal para la protección de información valiosa. Esta se almacena en bóvedas en caso de que los efectos del cambio climático o la acción humana desencadenen diversos desastres.

Además de la futura bóveda de música, en el lugar se encuentra el Artic World Archive, una bóveda con una colección digital de información donada por 15 países. En ella se pueden encontrar manuscritos de la Biblioteca del Vaticano, obras de Rembrandt, avances científicos y tesoros culturales, por ejemplo.

Incluso hay una colección llamada Archivo Nacional de México con documentos históricos del país recopilados en los últimos 400 años, como el acta de Independencia de 1821, las constitución de 1917 e historias de los pueblos prehispánicos.

La Bóveda Global de Semillas también se ubica en el archipiélago. Con más de un millón de semillas recolectadas de 66 países, el lugar busca convertirse en un respaldo para que la alimentación y los cultivos no falten a futuras generaciones por un tema de calentamiento global, desastre natural o catástrofes humanas.

Por editor