Monterrey. Con el veto decretado por el gobernador Jaime Rodríguez Calderón a la Ley de Protección Civil, se cancela la posibilidad, al menos en el corto plazo de que los 51 municipios de Nuevo león puedan contar con un cuerpo de bomberos.

La nueva Ley de Protección Civil aprobada por la Comisión de Justicia y Seguridad del Congreso de Nuevo León, fue vetada por el mandatario estatal, argumentando falta de recursos para solventar las obligaciones que implica la aprobación de la misma.

El argumento, emitido por el mandatario estatal es el mismo, el Congreso del Estado incumplió con la Ley de Disciplina Financiera.

Al aprobar la reforma, dijo el mandatario estatal, los diputados no presentaron el impacto económico de lo que la nueva Ley establece, con relación a las partidas para la operación de los Bomberos.

“En el Decreto 516 no se cumplió con la Ley de Disciplina Financiera al no contemplar una estimación sobre el impacto presupuestal generado por diversas disposiciones de la Ley de Protección Civil”.

“Entre esas obligaciones están la creación de partidas para el cumplimiento de las acciones que establece la Ley, la obligación del Estado de contar con un cuerpo de Bomberos, de proveer subsidiariamente a los municipios con recursos del erario estatal a fin de que presten el servicio de bomberos en su demarcación territorial, y de considerar la partida presupuestal necesaria para el cumplimiento de las obligaciones financieras derivadas de la implementación de la Ley”, explicó el ejecutivo estatal.

Hace apenas unos días, el diputado Carlos de la Fuente Flores había señalado que había entablado comunicación con el Tesorero Carlos Garza Ibarra para hacer los ajustes y evitar que la ley fuera vetada.

Sin embargo, el mandatario se adelantó a los hechos al argumentar que con las disposiciones de la Ley de Protección Civil abra un incremento presupuestal que contradice el marco regulatorio vigente previsto en el artículo 23 de la Ley de Administración Financiera para el Estado de Nuevo León.

Al dejar la documentación en la Oficialía de Partes del Congreso Local, Homero Cantú Ochoa, subsecretario de Asuntos Jurídicos descartó que se trate de un nuevo conflicto entre el gobernador y los legisladores.

La ley vetada, permitiría a los 51 municipios cuenten con una estación de bomberos, lo que permitirá superar la crisis económica por la que atraviesa la corporación y que obligó a cerrar tres de ellas en igual número de demarcaciones.

Álvaro Ibarra Hinojosa, presidente de la Comisión de Justicia y Seguridad, mencionó en su momento que, ante el llamado de auxilio presupuestal que Bomberos de Nuevo León ha lanzado en más de cuatro ocasiones, en la nueva Ley se reconoce la obligación concurrente del Estado y los municipios de contar con cuerpo de bomberos.

La Ley de Protección Civil se crea como parte integrante del Sistema Nacional, el cual comprenderá las instancias, lineamientos y objetivos establecidos de Nuevo León, añadió Ibarra Hinojosa.

Mientras tanto, el Patronato de Bomberos de Nuevo León que preside Alejandro Maiz Garza, informó que continuarán suspendidas las labores de tres estaciones por falta de recursos en García, Salinas Victoria y Montemorelos.

El directivo de Bomberos de Nuevo León, señaló en ese momento, que siguen en espera de que autoridades y sociedad civil los apoyen para evitar que sus servicios sean afectados, o reducidos.

Con la aprobación de la nueva Ley de Protección Civil, esperaban solucionar definitivamente el problema económico que por largo tiempo ha enfrentado ese cuerpo de auxilio, pero les vetaron tal posibilidad.

Por editor