Con las presas a tope, los expertos en el manejo de la caña aprovechan para sacar su respectiva lancha y pasar una jornada de pesca.
Las lluvias que la tormenta Alberto trajo a Nuevo León resultaron beneficiosas para la población en general, pues las presas El Cuchillo, La Boca y Cerro Prieto lograron llenarse, y al parecer no solo de agua, sino también de peces, algo que ha sido motivo de alegría para los amantes de la pesca.
Durante las últimas semanas, personas que gustan zarpar a las presas del estado para tener una jornada de pesca, han mostrado vía redes sociales las condiciones tan favorables con las que se encuentran, ya que tal parece hay mucha oportunidad para llevarse a casa varias mojarras, no sin antes presumirlas en sus cuentas personales.
Tal fue el beneficio hídrico en la entidad, que hay otro par de presas que han comenzado a recibir a grupos de amigos y familias con amor a la pesca; se trata de Los Mimbres, en General Terán, La Juventud, en Marín, y La Piedra, en Linares, donde también hay un escenario inmejorable para echar los anzuelos al agua.
Los ríos no se han quedado atrás, y toda esa corriente de agua que lucen gracias en gran medida a la apertura de compuertas de algunas presas, han hecho que sean un atractivo muy especial para buscar peces.
Los clubes de pesca deportiva viven semanas de auténtico gozo gracias a esta situación, no obstante, algo que diferencia a este sector pesquero es que practican una estrategia llamada “pescar-soltar”, es decir, cuando capturan un pez, inmediatamente después este es devuelto al agua.
Ello con las técnicas de seguridad correspondientes para no lastimar al pez, y con la finalidad de conservar los recursos pesqueros, ya que esta maniobra ayuda a mantener una baja tasa de mortalidad en las poblaciones de peces.
Actualmente las tres presas más importantes de Nuevo León tienen un porcentaje de llenado positivo, y si las lluvias continúan, esto perdurará, y permitirá que las actividades de pesca se mantengan más que vivas en el estado.