Medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil recaban testimonios de feminicidios en México tanto para ofrecer el panorama de la grave problemática social como para dar voz a las víctimas a través de sus familiares y amigos.
La visibilización de la violencia contra las mujeres es una labor indispensable de periodistas y activistas en un momento en el que los crímenes de odio contra las mujeres se han disparado en el país, alcanzando en 2020 sus niveles más alarmantes con 969 víctimas mortales según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En todo el país existen historias de feminicidios que hielan la sangre y que nos dan una idea de la gravedad del problema. La Verdad Noticias reúne, a continuación, algunas historias y testimonios de feminicidios en México que han impactado al país.
Testimonios de feminicidios en México

Estos testimonios de feminicidios en México recogen palabras de familiares de víctimas que claman justicia y lamentan la realidad de este fenómeno en el país.
Ximena
Fue asesinada en el Estado de México en mayo de 2018 a los 16 años de edad. Su cuerpo fue recuperado en diciembre de ese año. Según las autoridades, el cuerpo de la joven fue enterrado en una fosa común en julio, aunque había sido hallado un día después de su desaparición en mayo.
Como el cuerpo nunca fue identificado, las autoridades la enterraron junto a otros cuerpos anónimos. Estaba embarazada y unos meses antes de su muerte decidió irse a vivir con su novio, algunos años mayor que ella.
“Yo no quería que se fuera porque era muy joven, pero tampoco podía detenerla. Me acordaba cuando yo me enamoré, también era chica. Prefería que ella no se fuera de la casa a escondidas”, dijo Erika, su madre.
Fátima
Tenía 12 años. Fue torturada, abusada, apuñalada y enterrada viva por dos presuntos criminales, uno de ellos menor de edad, el 5 de febrero de 2017. Los padres de fátima narraron el dolor que sintieron al identificar el cuerpo de ña menor
“Después del 5 de febrero nosotros no tenemos vida, no existe la vida después de un feminicidio, desde el día que ellos decidieron asesinar a mi hija nos asesinaron junto con ella, destruyeron nuestra vida. Es un dolor profundo que no lo puede uno superar y nunca lo vamos a superar”, dijo Lorena Gutiérrez, la madre de Fátima.
“Imagínese todo lo que yo sentí después de lo que le hicieron… yo con ganas de matarme, de hacerme algo por ser tan sólo hombre, de quitarme mis partes por todo lo que le hicieron a ella”, dijo su papá, Jesús Quintana.
Marichuy
Fue asesinada en febrero de 2016 mientras se encontraba en una fiesta. Un compañero y su profesor intentaron abusar de ella, y al resistirse el profesor la lanzó desde un quinto piso, a más de 12 metros de altura. El resto de sus compañeros salieron corriendo y la abandonaron en el piso.
El testimonio de su madre, Elideth, da una idea sobre la realidad de los feminicidios en México y la rabia que genera la impunidad.
“Dejen de estar lucrando con nuestro dolor. Y si me ven de ngro, y soy muy radical, y si quemo, y rompo y hago un pinche desmadre en esta ciudad, ¿cuál es su pinche problema? ¡A mí me mataron a mi hija”.
Testimonios de feminicidios en México 2020

Estos son algunos relatos con detalles sobre varios casos sonados en la historia de los feminicidios en México.
Andrea
Fue asesinada el 28 de marzo de 2021 por su novio, Brayan. Habían ido a una fiesta la noche anterior y fueron vistos entrando a un hotel cerca de las 3:45 de la mañana. Entre las 10:00 y las 11:00 de la mañana el cuerpo de Andrea fue hallado por una mucama.
Lesvy Berlín Osorio
Tenía 22 años en 2017 cuando su novio, Jorge Luis González, la mató estrangulándola con el cable de un teléfono público en el interior de la UNAM, donde estudiaba. La entonces llamada Procuraduría General de Justicia publicó, sin haber investigado, que la joven estaba ebria, drogada y que no estudiaba al momento del crimen.
Fátima
Tenía 7 años. Fue secuestrada en febrero de 2020 afuera de su escuela mientras esperaba a su mamá. Su cuerpo fue hallado sin vida con signos de tortura y de violación dentro de un costal. Los sospechosos, Mario Alberto Reyes Nájera y Gladis Giovana Hernández, fueron detenidos cinco días después de la desaparición.
Las historias y testimonios de feminicidios en México nos recuerdan que las mujeres y niñas cuya voz ha sido callada dejan atrás familias enteras devastadas, y son un llamado a las autoridades para exigir justicia.